En una de mis giras de negocios, después de crear estrategias de negocios, planes de acción para alcanzar niveles de prosperidad y crecimiento económica, me sorprendieron una serie de noticias negativas y desgarradoras que me impactaron en mi humanidad.  No quiero ni mencionar los eventos, mucho menos detallar las noticias, que como siempre inundaron todos los medios de comunicación dejando una estela de gran desesperanza.   

Después de escuchar por más de una hora comentaristas, especialistas, familias de las víctimas, periodistas y personas involucradas de una u otra manera en estos eventos y experimentar esa sensación de impotencia, como probablemente muchos de ustedes sintieron, decidí escribir sobre la manera en que cada uno de nosotros puede generar vida en vez de muerte y esperanza en vez de incertidumbre.  ¡No crean que me voy a postular para hacer escritos motivacionales o inspiracionales!  solamente quiero reflexionar sobre nuestra humanidad y el mundo en que vivimos.

Primero, quisiera recordar que las personas que más benefician su entorno y aportan, son aquellas que buscan la unión y no las diferencias. Esto podría provocar en aquellas que están llenas de dolor y molestia contar con un panorama menos tétrico, violento o negativo, ya que estar unido a personas que construyen es mejor que estar con aquellas que solo critican.  Seamos agentes de reflexión en medio de la crítica y de alegría en medio del dolor.

Segundo, quiero hacer referencia al agradecimiento, no al de las gracias de manera educada, sino a esa capacidad de valorar los pequeños detalles y los grandes aconteceres de la vida.  Nada es perfecto, por tanto, pensemos en “las cosas buenas que tiene la vida”, como dice la canción.  Pensemos en ese amigo o amiga que nos saca una sonrisa, en aquel compañero que siempre está ahí, en aquel familiar que nos hace sentir en un ambiente seguro. 

Tercero, no perdamos el vínculo.  No es suficiente escribir un texto en alguna red social, levantemos el teléfono y hagámonos presente ante aquellas personas que son importantes para nosotros.  No dejemos que las cosas se den por sentado.  Seamos influencia en temas de relaciones, de unión, de fraternidad. Busquemos puntos de encuentro para pensar, analizar y hacer.  Construyamos fundamentos relacionales que generen energía, vida, fuerza.

Cuarto, descansemos de la gran carrera que tenemos en la vida.  Nadie se muere la víspera, ni añade un milímetro a su tamaño, nadie le da órdenes a la muerte.  Cuando toca, toca.  Entonces hagamos un alto en esta carrera, que nos hemos impuesto.  Contemplemos a las personas por las que trabajamos, por las que damos lo mejor de nosotros, no tiene sentido dar algo a alguien amado, y no disfrutarlo con ellos.  La vida no solo es trabajo y resolver problemas, es disfrutar del fruto de nuestro esfuerzo, pero con la gente que amamos.  Las mejores técnicas para exponenciar las relaciones son la terapia de abrazos, los besos, las carcajadas, el pasar por alto lo que molesta pero que no es trascendental

Quinto, busca apoyo, no es bueno siempre tratar de resolver las cosas en soledad.  Un amigo, un terapeuta, un líder espiritual; reconocer una debilidad es de valientes, aceptar una necesidad es de sabios, buscar la compañía es de humanos.  Un amigo o una amiga pueden ser tan nutritivos, que te pueden sorprender.

Sexto, cuide el cuerpo.  Es importante considerar que solo uno se nos dio, no podemos esforzarlo al punto que colapse, requiere de cuidado, mantenimiento y consentimiento permanente.  Trátese bien, tome tiempo para descansar del trabajo, si no le gusta el gimnasio, saque tiempo para caminar, para pasear, para el entretenimiento.  Aliméntese con vida, con nutrientes.  Visite al médico, vaya al nutricionista.  Un cuerpo sano, permite mantenerse activo y productivo.  No genere excusas. 

Séptimo, Recomiendo de una manera muy respetuosa que hagas una oración a Dios.  Estoy seguro que tu Dios no quiere el odio, ni la destrucción de la humanidad. Si tu Dios es como el mío, es el ser creador de la humanidad, por tanto, te ama y ama al resto de nosotros. Te recomiendo que lo involucres en tus pensamientos, relaciones, proyectos y demás.  Eso nos humaniza.