En la gran aldea global en la que vivimos no podemos obviar las diferentes generaciones que interactúan en la sociedad o cultura organizacional de las empresas. En vez de hacer clasificaciones separatistas, estamos frente a sinergias que nos dan oportunidades maravillosas para crear nuevas experiencias y alcanzar resultados sobresalientes. De la misma manera que en las familias, las generaciones en las organizaciones no deberían verse únicamente por sus diferencias, sino por el potencial constructivo y colaborativo entre ellas. Así como en una reunión familiar se da la interacción entre abuelos, hijos y nietos y cada uno aporta desde su lugar y experiencia, en una empresa nos podemos ver beneficiados por las características de los Baby Boomers, y los miembros de las generaciones X, Y y Z. Al fin de cuentas, todos estamos vinculados y tenemos objetivos comunes, todos queremos vivir mejor, ser felices y proyectarnos hacia el futuro en unidad.
Los Baby Boomers son personas comprometidas con el trabajo, disfrutan de sus logros profesionales y permanencia en las empresas, cuidan su imagen y trayectoria. Son seguros e independientes y valoran las tradiciones, la educación y las relaciones.
Por su parte, las personas de la generación X, para no etiquetarlos como los X´s, son personas que enfrentaron cambios y transformaciones sociales muy importantes, con altas expectativas del futuro, aunque por temas globales las vieron caer (me refiero a las crisis del 2005, sin dejar de lado la caída del muro, la perestroika, etc.). Sobrevivieron la fiebre del consumismo y vieron nacer la era de la tecnología, internet, google y ahí siguen. Propensos a ser los líderes de la mayor parte de las empresas del mundo, y con el afán de crear un mundo feliz para sus hijos, fueron impactados por una crisis económica en la primera década del siglo XXI. No dejemos de lado que llevaron a sus hijos a escuelas, colegios y universidades, con la frase “quiero que sean mejor que nosotros, que nos les cueste tanto la vida, como a mí”.
Los jóvenes de la generación Y son maravillosos, llenos de creatividad, innovación. En su ADN el manejo de sus vidas con internet, arte y aspiraciones que los hagan felices, hacen que nuestra sociedad esté llena de conceptos mágicos y reales. Startups, emprendedores, design thinking, tablets, arte en las esquinas, emojis, y un sinnúmero de aplicaciones que aportan para que nuestra vida sea muy dinámica, y fácil. Son personas que llevaron de la mano a los padres hacia un siglo tecnológico, enseñan a sus padres, abuelos, tíos y otros a tener Instagram, Spotify y también a realizar negocios por redes sociales. Pasan de ciclo y son conocidos como los millennials, una generación que tiene un manejo del corto plazo sobresaliente, que exigen a la cultura excelencia casi inmediata, aumento de la calidad y superación de las expectativas. Son propulsores de la experiencia.
Nutridos de esta paleta de colores sociales, aparecen los que denominamos generación Z. Estos chicos son altamente instruidos y digitales, los vemos con la yema de los dedos alcanzar el mundo a través de la tecnología. Tienen grandes sensores artísticos, y un nivel altísimo de conciencia del cuidado del planeta, aman a los animales de una manera intensa, les gusta la familia y tienen grandes virtudes humanas y alta capacidad de aceptación, tolerancia y socialización ante la multitud de colores sociales.
Las diferencias siempre han sido importantes para llegar a puntos de encuentro y fortalecer los lazos duraderos, ampliar el rango de respeto y sobre todo buscar desarrollar intereses comunes y no posiciones destructivas. Por tanto, qué pasaría si logramos unificar las características potencializadoras de compromiso, esfuerzo, creatividad, conciencia social y planetaria en una búsqueda de crecimiento colectivo y colaborativo, con ganas de disfrutar la vida sin perder el respeto y la aceptación.
Por esta razón en nuestra firma estamos desarrollando modelos de gestión empresarial, sustentados en las metodologías de Human Change Managment para potencializar las organizaciones. Contamos con programas de intrapreneurship para maximizar la gestión y orientar a los equipos bajo la premisa “Canas y ganas: resultados sobresalientes, relaciones extraordinarias”.